¿Por qué dieta de nuevo?

La decisión de hacer dieta se consolido con una mudanza. Ya que había que hacer cajas con la ropa, pues se aprovecha para hacer una limpieza de aquella ropa que ya no se usa. Entonces fue cuando de forma más realista me di cuenta de que en estos tres últimos años mi armario había sufrido las compras de temporada nueva pues nada de la anterior temporada me valía.

Había que poner freno a este incremento de peso, había que reflexionar sobre lo que se estaba haciendo mal y como solucionarlo.

Hace tres años comencé a desarrollar el síndrome de los ovarios poliquísticos (SOP), lo que me llevo a subir de peso, incremento del vello en la cara … y si con eso no fuera suficiente en el trabajo me encontraba atada de pies y manos a un proyecto que no me llevaba a nada bueno.

El tema hormonal lo podría haber tratado con anticonceptivos pero esto no era (es) factible puesto que me gustaría quedarme embarazada.

Así que busque endocrinos en mi ciudad y el que más me convencía tenía una lista de espera de 5 meses. Cogí cita y mientras tanto una amiga con un problema similar al mío me paso las pautas y dietas que este mismo doctor le había puesto a ella.

No soy una experta nutricionista ni tampoco sigo dietas al tuntún, decidí seguir las pautas y dietas que me pasaron porque no decían nada descabellado, las cantidades de alimentos y la frecuencia en la toma eran lo correcto. Se tomaban frutas, verduras y carne, una vez a la semana una comida “libre” en la que poder tomar pasta, arroz, legumbres o lo que se quisiera. La ingesta de alimentos estaba repartida en 5 tomas.
Empecé la dieta y en un mes y medio había conseguido bajar cinco kilos, me encontraba feliz y orgullosa. Me sentía algo más ligera y notaba que el sobrealiento estaba desapareciendo.

Entonces ¿por qué la abandone? Me llegaron noticias que me afectaron de forma personal y me hundí.
Dos meses después, y con la cita con el endocrino a la vuelta de la esquina he vuelto a comenzar. He vuelto a poner las cartas sobre la mesa y tomar riendas en el asunto.

Esta semana tengo cita con el médico de cabecera para realizar unos análisis de sangre y así poder llevar un control mientras que estoy a dieta. Tengo claro que una dieta correcta no tiene que afectar negativamente a mi salud, así que con este control podré saber si esto está pasando o no.