Repizcar entre horas.

Cada uno tenemos nuestras debilidades, lo dulce, lo salado, los refrescos…. ¿Cómo superamos estas tentaciones cuando estamos a dieta?

He reunido aquí los trucos que he ido leyendo o escuchando para superar estas tentaciones entre horas.

Una amiga tenía un problema, siempre que estaba en casa no paraba de ir a la nevera a repizcar que si un trozo de salchichón, que una porción de chocolate, un cacho queso…. Así que esta última vez que se puso a dieta decidió imprimirse una foto suya de cuando estaba más delgada, así cada vez que iba a la nevera recordaba porque estaba haciendo dieta y lo que quería conseguir.

Parecido al truco de mi amiga de la nevera, es el de llevar esa foto en el móvil y si estamos muy enganchados al aparatito siempre la estaremos viendo y siempre recordaremos que es lo que buscamos.

Mi truco, cada vez que quiero repizcar escribo en mi diario de dieta la razón por la cual quiero hacerlo, la mayoría de las veces es: Aburrimiento. Si esto no fuera suficiente releo las razones por las cuales me puse a dieta y entre unas cosas y otras ya se me ha ido el hambre.

Otro truco que tenía un conocido era parecido al famoso “Uno, dos y tres. Yo me calmare, todos los veréis”. Este chico, hacía ejercicios de respiración y contaba lentamente hasta diez. Casi siempre le desaparecían las ganas y si no era así volvía a repetirlo.

Pero al final, el truco que mejor (me)funciona es estar realmente concienciada. Es entonces cuando si estoy en casa y quiero repizcar en lugar de ir a la nevera cambio la actividad que estaba haciendo por otra que me tenga más ocupada, o llamo a una amiga o bebo un trago de agua. Pero esto sólo soy capaz de hacerlo porque tengo claro lo que quiero, tengo claro que tengo un problema y quiero solucionarlo.

¿Y cuál es tu truco?

*Este artículo hace referencia a los alimentos no adecuados para una dieta. Muchas veces por motivos de gasto calórico o algún evento que nos haya podido afectar, necesitamos comer algo además de nuestras 5 comidas base es  allí cuando a lo  mejor una infusión, o algo de fruta o una zanahoria vienen bien.